* hace un buen que no veo el viaje de chihiro, y hace poco anduve de trashumante -y seguiría de no ser porque se me acabó el cafe fumestible y de que últimamente trato de anclar la nave a una sola geografía, es decir ahora digo residir en la capital de yucatán: mérida. sin embargo, tres meses atrás, iniciando el mes de junio, realicé un viaje al rancho de los abuelos paternos con la firme idea de quedarme por uno o dos años a su lado, principalmente para estar con mi abuelita: cuál caperuza extraviada entre los matorrales del romanticismo más acérrimo, en reclamo a una herencia cultural jamás antes cobrada. etc... seis semanas de estar ahí fueron suficientes para salir con rumbo opuesto hacia otras latitudes menos espesas: una vez pasada la etapa del idilio, clavada en la textura de la sierra madre occidental, y los arrollitos secos y las nopaleras y ándale que porqué nací mujer, levántate a moler nixtamal, poner frijoles, acarrear la mesa a tu señor padre, ajah! y si intentas negociar te quieren acomodar una zumba... mmmh.
de lo allá ocurrido, mucho de que reseñar, recordar, mentar y criticar: la (sierra) madre seguirá siendo la (sierra) madre, así como la abuela alguna vez primero fue hija y me sigo cual hilo de media entre madres! nietas e hijas -de la jodida!-. aunque ahora para mi el afán ya no es ese, sino la curiosa linea de encuentros y/o metáforas que a medio rancho se me fueron presentando una a una extraídas de la llamemos de un modo bellio: 'costumbrista' epopeya de chihiro:
insisto, hace un tiempo que no he visto de nuevo la dichosa película de el viaje de chihiro.
y a continuación, expongo algunos de los puentes colgantes de babilonia, llámese analogías o curiosas circunstancias que me hacen suponer que en realidad el guión trata de una cortés visita a la casa rural de los abuelos, por parte de cualquier ciudadano de urbe común, por lo tanto de costumbres y educación contemporáneos, pero que bajo el pretexto de 'que bonita es la tradición en el rancho', solapan y niegan toda una serie de atropellos a la dignidad de la figura individual universal. x cierto, dichas ideas discurrían cada que me empujaba un buen join de café fumestible entre acto, acción y canción. cortesía de un buen y querido y pachekisimo amigo de la infancia y primo ahora ranchero. ajúa! corre cinta!:
en la peli de chihiro, recuerdo, se desarrolla la ficción donde una escuincla acaba en un hostal milenario entre dioses, hechizos que anulan la identidad y dos brujas que no son ni malas, ni buenas sino todo lo contrario.
-vamos por partes- en la sierra de nayarit ocurre un rancho (familiar); donde en temporada vacacional, se infesta de personajes intocables (llámese tíos); y rigen como cosa común y corriente, costumbres que anulan la identidad que se haya construido fuera de ahí y mujeres que no son ni buenas, ni malas sino todo lo contrario.
chihiro deberá insistir en que puede y debe trabajar si quiere continuar en la posada para dioses, y aunque no hay vacantes, conserva nula experiencia, y se lo niegan; logra conseguir un en qué emplearse y se queda en el lugar.
en el rancho familiar ocurre algo simil, nunca habrá vacantes, pero chambas hay mucha y los tios-dioses no están ahí para trabajar, ellos son los consentidos de mamá-abuela y la chinga se la dejan a los nietos o a quien se deje, pero ellos, los endiosados, ni maiz, y ke digan los anfitriones que les fue bien.
por el consabido carácter manual en el amplio espectro de actividades a realizar de principio a fin en el entorno rural, y antes de memorizar y pasar lista una a una de las 9 etapas por las que pasa una pinche tortilla, se necesita comprender y desarrollar tanto la mente como el cuerpo mismo o si se quiere, sensibilizar la percepción entre lo motriz y lo visual; llámese vista y tacto o manos y ojos... o de lo contrario te quemas tanto los dedos como con la banda, lo cual equivale a una dolorosa mancha-experiencia en la bitácora de viaje.
Cuando se es un pequeño estorbo de pocos meses de edad, el mundo de los adultos gira en torno tuyo, cómo ocurre con el bebesote caprichudo con el que la protagonista (chihiro) debe lidiar y minimizar hasta donde más sea posible -ya freud hablaba del ego, del super ego y de no se cuantos Yo-ísmos más.
mismo bebe, no es otro, que el nieto más joven que le han encargado a la abuela y que hace de la misma su centro de gravedad y se comprende. en otra pelicula 'ötik' del animador svanmager, la supuesta llegada del bebe, triplica usos y consumos y tanto en ambas películas como en la vida común y real, ocurre que el pinche escuicle se vuelve odioso.
otra más de la trama: un dios llega en estado moribundo, viene [de la ciudad] enfermo, como quien dice regresa al rancho, a su origen; se encuentra todo jodido pero principalmente intóxicado.
ahora que estuve en el rancho, uno de los tios-dioses vacacionistas, trae consigo serios problemas de salud generados por años de vida sedentaria tras un escritorio; de eso a que se cure por obra y gracia del espíritu de la bondad infinita y el poder de la observancia milenaria, como en la peli, quien sabe...
de nuevo en la peli hay un par de viejas brujas gemelas, y ninguna de ellas son realmente tan malvadas, aunque una de las brujas robe identidades para sólo así sostener y continuar el edificio de la tradición y la otra justifique maleficios con antiguas patrañas; las mujeres-brujas sólo son eso, un par de tías o abuelas destinas a ejercer a su vez el papel que así les fue dado protagonizar en ese entorno y cómo supuestamente bajo dichas circunstancias no hay más, pues o lo desempeñan o no entran en escena.
está de más decir que aquí, en el rancho y en china si consideramos al mundo de ese modo, todo se reduce a lecturas jerárquicas, categorías, escalafones, niveles, etc. pa que despepitar en detalles respecto al rancho familiar... abunda en ejemplos, ni al caso, pues.
siguiendo con la bruja del hostal la cual se apropia de uno de los aprendices-nieto de favorito, como ocurre en cualquier estrato familiar, donde los abuelos terminan educando o encargandose de los nietos, de donde saldrá uno, él que más tiempo se crió con ellos, quien será irreductiblemente el 'conse', él que conoce todas y cada una de las mañas del rancho, y a los abuelos mismos; no hay magia o brujeria, sólo trampas y atajos. lo cual lo obliga a ser el heredero próximo de su sabiduría incuestionable.
del mismo modo me tocó la experiencia de estar cuando uno de los tios-dioses descalibra en un acto de valemadrismo oportunista el molino de nixtamal (y adios tortillas) a lo pend...o, y también observe cómo la abuela con un movimiento simple de inmensa e intelectiva audacia lo calibra en segundos, cuando yo imaginaba, un aparatoso acto donde había que mover la tierra y el mundo entero para conseguir de nuevo los equilibrios tanto del bendito molino como en los universos locales; es decir no hay magia, insisto, no es brujería, sólo un agudo conocimiento desarrollado en una amorosa y larga entrega en los actos.
para sobrevivir en un medio donde la mínima expresión de la vida se resume en avisarle al entorno que ahí vas, que te estas acercando y que si eres un alacrán por favor muévete porque si nos encontramos de frente o te aplasto o me picas y nadie lo desea en realidad... saber de ello, y el transmitirlo a los nietos, es vital responsabilidad de los hijos-tios-dioses; por eso, en el viaje de chihiro, los padres le huevonean recien aterrizando en las fiestas del pueblo, se atascan cual cerdos y olvidan en una orgía de placeres al paladar que su retoño se ha adentrado en terreno peligroso, por desconocido, donde cómo primer acto, casi pierde la vida, sólo por estar ahí (se invisibiliza) pero uno de sus primos (el favorito de la abuela) le da a probar el antídoto, que se localiza en reconocer el origen, traerse a la boca algo original, del lugar, un bocado, no una borrachera.
y es que estando en el rancho familiar, uno de los tíos hizo esa observación, dijo algo al respecto: qué en el rancho si no se tiene conocimiento de los detalles más mínimos en pocos minutos te pica un alacrán fácilmente, mueres de insolación si te sales de paseo a lo wey, sin sombrero o agua y te alejas demasiado como pa que te desbarranques por una cañada y nadie se entera o te desconoce y te come una vaca carnívora y desapareces de la faz de la tierra así nomás por un descuido pedorro de tus padres que te llevaron de vacaciones pero que se olvidaron del instructivo tan riguroso que exige la vida rural.
del mismo modo la ciudad entraña pequeñas perdiciones que se antojan mortales a cualquier ranchero venido de la sierra a tamborazos.
ya pa cerrar: que bonita película, que hermosa familia y que chula es puebla, si iñor.
en una última charla con la abuela, le conte de estas analogías con la dichosa chihiro y ella sólo atino a alzar cada vez más la ceja, sorprendida pero acentando que efectivamente asi es, sus hijos, mis tios, son dioses para ella y se lo merecen todo, pues al no residir a su lado, los apapacha por muy escasos días, cada vacación...
besos a todas las abuelas, viejas brujas, que con ellas o sin ellas, la tradición, heroíca escuela de lo obtuso y por ende ya de lo absurdo; habrá de continuar su estela de retrógradas aberraciones festivas.
* documento en minúsculas, pues las mayúsculas son muy gandulas. tomado en honor a los periquetes tapatios del 94.